El uso del sulfato de cobre en cultivos se debe a que este producto funciona como desinfectante y fungicida, ya que sirve para eliminar hongos y distintos microorganismos. Este producto destaca entre otros insumos agrícolas utilizados para este fin, porque actúa de manera preventiva y es eficaz para formar una capa protectora en la superficie de las hojas.
A continuación, verás cuáles son los usos y qué tipos de problemas soluciona el sulfato de cobre, que está dentro de los productos químicos más empleados en la agricultura ecológica.
Modo de aplicación del sulfato de cobre en cultivos
Este producto se coloca directamente a la planta dispersando gotas muy finas con un aspersor. Es recomendable aplicarlo a ambos lados de las hojas, o sea tanto al superior como al inferior, para que sea realmente efectivo. A su vez, el mejor momento para usar este producto es cuando hay bajas temperaturas y alta humedad. En este sentido, los agricultores suelen realizar las aplicaciones a primera hora de la mañana.
En cuanto a la cantidad de sulfato de cobre que se debe emplear, se aconseja una porción de entre 10 y 20 gramos por cada litro de agua. Siempre es recomendable empezar por el mínimo y luego ajustar.
¿Qué problemas se pueden solucionar con su aplicación?
Gracias a sus propiedades, este producto puede funcionar como fungicida y también como fertilizante, sobre todo en cultivos de cereales. En estos casos, cuando el suelo no tiene la cantidad de cobre ideal, los granos pueden verse reducidos. A su vez, hay dos maneras de aplicar este insumo para mejorar la calidad de la tierra: se puede dispersar el sulfato de cobre a lo largo de toda la plantación, en una media aproximada de 50 kilos por hectárea, y también es posible mezclarlo con agua para rociarlo sobre el campo.
Por otra parte, si bien su uso más común es como fungicida para proteger las hojas de distintas plantas, también puede ser empleado para prevenir o atacar plagas de babosas, víboras y algas. Estos últimos organismos son particularmente peligrosos, puesto que cuentan con la capacidad de contaminar el agua que se usa en el campo para riego o para dar de beber a los animales.
Por último, el sulfato de cobre también puede ser una solución para animales que sufren una falta de este elemento. Actualmente, hay ganaderos que suministran este producto oralmente o mezclado con pienso. De esta manera, es posible lograr una mejoría en casos de fragilidad ósea y anemia. También es usado como estimulante de crecimiento en granjas de pollos y cerdos.
Enfermedades vegetales que se pueden combatir con sulfato de cobre
Algunas patologías que se pueden atacar o prevenir con este producto químico son:
- Mildiu. Es una infección provocada por un hongo muy invasivo que afecta, sobre todo, a las producciones de tomate y papa.
- Moteado. Esta enfermedad puede causar grandes pérdidas en plantaciones de árboles frutales.
- Alternaria. El hongo que lleva este nombre es capaz de atacar una gran variedad de plantas y hortalizas como zanahoria, perejil, col y tomate, entre otras.
- Moho Gris. Es una enfermedad que se presenta tanto en huertos como en jardines, afectando principalmente a cultivos de brócoli, fresas y rosas.
- Antracnosis. Se trata de un hongo que es capaz de causar graves daños en las cosechas de cítricos, frutales y tomates.
Gracias al uso de sulfato de cobre en cultivos es posible prevenir y contar con una solución para estas y otras enfermedades causadas por hongos. Además, como hemos visto, este producto sirve para otras aplicaciones. En Liplata encuentras los mejores productos químicos para uso agrícola. ¡Contáctanos!
