Una reacción química ocurre cuando los enlaces químicos entre átomos se rompen y se forman nuevos enlaces. Hay diferentes tipos de reacciones químicas en estos procesos donde intervienen dos tipos de sustancias: los reactivos y los productos. Los reactivos químicos son las sustancias que tenemos inicialmente y los productos son los que se obtienen después de la reacción.
Las reacciones químicas ocurren constantemente a nuestro alrededor. Cuando nos alimentamos, por ejemplo, le entregamos a nuestras células elementos químicos que luego transforman en energía. Los cambios químicos alteran la naturaleza de las sustancias, porque modifican su estructura molecular y los enlaces químicos entre átomos. Por el contrario, cuando solo son cambios físicos las propiedades físicas de los materiales varían pero no lo hacen sus propiedades químicas, como en las mezclas y disoluciones.
¿Cuáles son los tipos de reacciones químicas?
Para que se pueda generar una reacción química los reactivos deben chocar, la energía producida es necesaria para romper los enlaces químicos entre átomos. Para que puedas entenderlo mejor aquí te explicamos los tipos de reacciones químicas que existen.
Reacciones de síntesis o adición
Para estas reacciones dos o más sustancias químicas se combinan para formar un producto más complejo. La producción de amoníaco es un ejemplo de esto, ya que se forma por una reacción de síntesis entre el nitrógeno y el hidrógeno.
Reacciones de descomposición
En este tipo de reacciones un compuesto químico se divide en sustancias más simples. Un ejemplo de ello es cuando mediante la electrólisis del agua (H2O), esta se separa en hidrógeno (H) y oxígeno (O).
Reacciones de desplazamiento, sustitución o intercambio
En este caso se reemplazan los elementos de los compuestos. Pueden ser reacciones simples, cuando un elemento desplaza a otro, o dobles, cuando se intercambian elementos. El resultado siempre será la formación de nuevas sustancias químicas.
Reacciones redox o de oxidación-reducción
En las reacciones redox existe un intercambio de electrones. En este proceso uno de los reactivos pierde electrones mientras que el otro los gana. Su nombre se debe a que se dice que el compuesto que pierde electrones se oxida y el que los gana se reduce. La respiración es un ejemplo de este proceso, porque a partir del oxígeno del aire producimos moléculas de dióxido de carbono y agua.
Reacciones de combustión
La combustión es un tipo de reacción redox, pero se diferencian porque en el caso de las reacciones de combustión la oxidación es extremadamente rápida y potente. Para la generación de este proceso un material combustible se combina con el oxígeno y se desprende energía calorífica y lumínica. El producto generado es dióxido de carbono y agua.
Reacciones ácido-base
En esta reacción una sustancia básica y una ácida se neutralizan entre ellas. Esto tiene como resultado la formación de un compuesto neutro y agua. Un ejemplo de ello es cuando el ácido clorhídrico reacciona con el hidróxido de sodio produciendo sal (cloruro de sodio) y agua.
Reacciones nucleares
Durante este proceso no cambian los electrones de los átomos, sino su núcleo. Los dos tipos de reacciones nucleares son la fusión y la fisión. En el primero se combinan diferentes átomos y en el segundo el núcleo de los átomos se fragmenta. Estas reacciones se utilizan para obtener energía.
Reacciones químicas según la energía
Las reacciones exotérmicas generan la emisión de energía, que se produce en forma de calor. Sin embargo, en las explosiones también se puede producir energía cinética. Por el contrario, una reacción endotérmica ocurre cuando se absorbe energía.
Precauciones ante las reacciones químicas
Durante la manipulación de sustancias químicas para generar reacciones puede haber riesgos que se deben prevenir tomando las medidas adecuadas. Algunas de las acciones que se deben realizar para evitar accidentes son:
- Uso de gafas o pantallas protectoras.
- Utilizar guantes resistentes a la manipulación de químicos.
- Mantener el trabajo alejado de cualquier fuente de calor.
- Etiquetar adecuadamente los envases.
- Conocer las medidas de seguridad del producto.
- Considerar la incompatibilidad de diferentes sustancias químicas.
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