El sulfato de cobre para piscinas y jardines es un compuesto inorgánico que se usa como desinfectante, antiséptico y para prevenir infecciones por hongos y bacterias. Como tal, es utilizado en ambientes donde estos microorganismos suelen proliferar fácilmente. A continuación, vemos cómo se utiliza correctamente este sólido para mantener piscinas y jardines en buenas condiciones.
Cómo usar el sulfato de cobre en la manutención de piscinas
Las piscinas son un panorama infaltable en verano. Sin embargo, es posible que cojamos hongos en los pies debido a que estos suelen reproducirse en el agua estancada. A este respecto, el sulfato de cobre es ideal para la limpieza de piscinas, ya que ayuda a prevenir la proliferación de estos organismos eucariotas. También es muy útil cuando buscamos equilibrar los niveles de cobre en la agricultura.
Como el sulfato de cobre para piscinas es un compuesto tóxico, debemos manipularlo, al igual que otros productos químicos, con sumo cuidado. Recuerda tomar en todo momento las medidas pertinentes. Es así como su dosificación se encuentra regulada por los fabricantes, la que suele ser de 1 mg/l. De esta forma, se evita la excesiva concentración de cobre en el agua.
Como el sulfato de cobre es uno de los reactivos químicos más utilizados, suele provocar toxicidad y manchas. Por este motivo, es necesario que utilicemos guantes de goma para su correcta manipulación. En cuanto a la dosis, no debe superar los 10 gr por cada 1 m³. Si nuestra piscina tiene 10 m³, no debemos usar más de 10 gr de este producto.
Cómo usar el sulfato de cobre en jardines
Respecto a la jardinería, su manipulación es similar. Provoca los mismos efectos, aunque se trate de un contexto diferente. Sin embargo, su aplicación sobre los huertos o las zonas de jardines es mediante la aspersión, es decir, rociando las zonas con el producto pulverizado. Por lo demás, debemos aplicar este producto a todas las zonas de las plantas, para asegurar su efectividad.
La manera correcta de aplicar este producto es mezclando 20 gr de este producto en un litro de agua. Debemos vaciar la cantidad precisa al interior del rociador. Con esto ya estamos listos para aplicar la mezcla sobre las plantas del huerto y el jardín. De todas formas, es necesario que calculemos la cantidad aproximada que vamos a utilizar, ya que, si sobra algo, este remanente no puede utilizarse para posteriores aplicaciones. La razón: el compuesto pierde sus propiedades y, con ello, su efectividad.
Consejos para la segura utilización del sulfato de cobre
El sulfato de cobre no es tóxico para las plantas y vegetales; sí para humanos y mascotas. Es recomendable que dosifiquemos su mezcla, para que no queden sobras que generen intoxicaciones posteriores.
Además, como puede eliminar la capa protectora de la piel, es necesario que, más allá de utilizar guantes protectores, usemos camisas de manga larga y gafas protectoras. De este modo, reducimos el riesgo de contacto ocular. También es recomendable utilizar una mascarilla quirúrgica y un sombrero.
Por otro lado, cuando lo administremos, es mejor hacerlo al aire libre. Asegúrate de que no haya viento, ya que este puede arrastrar partículas tóxicas hacia nosotros. Respecto a su utilización en la jardinería, lo mejor es aplicarlo en otoño, antes de que broten las hojas de las plantas. De esta forma, evitamos que los hongos proliferen en la planta.
Sulfato de cobre para piscinas, últimas consideraciones
Ahora que ya sabemos para qué sirve y cómo utilizar correctamente el sulfato de cobre para piscinas y jardines, podremos aplicarlo de manera segura en el hogar. Es fundamental seguir los consejos mencionados y las indicaciones del fabricante.
